Revolución de la entrega de última milla

Empresas como Amazon ya disponen de los datos y los conocimientos necesarios para predecir lo que los clientes podrían querer comprar a continuación, basándose en el historial de pedidos anteriores, e incluso ofrecen incentivos como entregas gratuitas o más rápidas. ¿Y si esos datos pudieran utilizarse para vender directamente a los clientes manteniendo un inventario de los productos más buscados a bordo del vehículo de reparto? Amazon ya ofrece un "botón Dash" que permite a los usuarios añadir rápidamente artículos domésticos comunes a su pedido, por ejemplo. A medida que los datos mejoren y el envío se haga más eficiente, los clientes pueden esperar una gran cantidad de opciones de compra adicionales cuando un paquete llegue a su puerta. Las empresas pueden incluso llevar la idea un paso más allá, instalando "almacenes móviles" en zonas de alta densidad de población, donde los datos de compra les permitan predecir los artículos de última hora que probablemente se pedirán ese día.

... y ahí es donde entran en juego los robots. Los expertos coinciden en que la era del reparto automatizado está a punto de llegar, y se habla sobre todo de cómo los camiones sin conductor dominarán el transporte marítimo en todo el mundo. Pero en algunas zonas urbanas, es probable que una forma más pequeña de robot tenga un mayor impacto. Las entregas puerta a puerta de última milla a menudo tienen que sortear aceras abarrotadas y edificios de oficinas de varios pisos, y ahí es donde los pequeños vehículos autónomos tienen el potencial de ofrecer una eficiencia inigualable. En ciudades como Hamburgo, Londres y Washington, DC, ya se están probando modernos robots de reparto autónomos, que a menudo funcionan más como pequeñas taquillas con capacidades de navegación inteligente. Dentro de unos años, es muy probable que la comida a domicilio llegue a su puerta sin repartidores a la vista. 

La idea de que un dron aterrice en nuestra casa con una entrega ya no es una fantasía futurista: la tecnología que hay detrás de los drones de reparto existe, fuimos el primer servicio de paquetería en probarla con el parcelcopter de DHL. Aunque en teoría un dron podría utilizarse en cualquier lugar para hacer entregas, el uso más prometedor de esta tecnología emergente es abordar uno de los retos más antiguos de la industria logística: la geografía. Es un ámbito en el que los drones tienen una oportunidad única de acaparar el mercado. Para los clientes de zonas rurales, las opciones de entrega rápida seguían siendo limitadas. El gigante chino del comercio minorista JD.com anunció recientemente el lanzamiento de una fase de prueba de cinco años para entregas de última milla con drones, impulsada por la plataforma de navegación inteligente Jetson, desarrollada por el gurú estadounidense de los gráficos Nvidea. Los drones abordan directamente los retos geográficos y se han probado para hacer entregas médicas en la isla de Juist, en el Mar del Norte, y entregas autónomas en los Alpes. Pronto, las entregas rápidas y en el mismo día ya no se verán obstaculizadas por grandes distancias o terrenos difíciles.

Para muchos expertos del sector, el avance definitivo en la entrega de última milla (y en el mundo de la logística en general) se reduce a una sola cosa: la IA. Las empresas de transporte buscan constantemente nuevas formas de utilizar los macrodatos para impulsar la innovación y la eficiencia. El avance de la IA ya ha revolucionado muchos negocios, en particular la logística: ahora los sistemas inteligentes pueden rastrear la información de la cadena de suministro y coordinar todos los aspectos del proceso de entrega. El potencial de la IA es infinito: el uso de cadenas de suministro autónomas basadas en datos podría aportar niveles de optimización hasta ahora inimaginables. Ya se trate de llevar paquetes a los centros de distribución, almacenar inventario u optimizar las rutas de reparto para camiones sin conductor, robots y drones, la IA es el futuro del transporte marítimo.