Con el rápido crecimiento del comercio electrónico y la demanda de entregas cada vez más rápidas por parte de los consumidores, no es de extrañar que el sector de la logística y el transporte contribuya actualmente a algo más de un tercio de las emisiones mundiales de dióxido de carbono1
En este contexto, los envíos ecológicos se han convertido en un tema candente, ya que los consumidores esperan que las empresas apliquen prácticas logísticas respetuosas con el medio ambiente. Sigue leyendo para descubrir consejos que te ayudarán a gestionar una empresa neutra en carbono.
¿Cuáles son las causas de las emisiones de carbono en el sector del comercio electrónico?
A continuación seis actividades que aumentan la huella de carbono de la industria del comercio electrónico.
1. Embalaje deficiente
Los vendedores suelen enviar los productos en cajas de tamaño estándar, con mucho espacio vacío lleno de material innecesario. Además de generar residuos, el paquete ocupa espacio innecesario durante el transporte, lo que aumenta su huella de carbono. Luego está la cuestión de los materiales utilizados: con los materiales de embalaje convencionales, como el plástico de burbujas, la fabricación de los plásticos utilizados consume mucha energía y puede tardar décadas o incluso siglos en descomponerse.
2. Compras impulsivas
Los sitios de comercio electrónico a menudo alientan a los consumidores a comprar por impulso, ofreciendo descuentos y recompensas. Si bien es claramente bueno para el negocio, el aumento de las compras conduce a un aumento de la producción y a más emisiones de CO2.
3. Devoluciones frecuentes de clientes
Cuando las devoluciones son gratuitas y fáciles, muchos consumidores compran varios artículos, con la intención de devolver varios de ellos. Esto, por supuesto, aumenta las emisiones de carbono del transporte adicional que implica la devolución de productos.
4. Dispositivos que consumen mucha energía
Dado que el comercio electrónico se realiza cada vez más en teléfonos móviles, estos dispositivos necesitan más potencia informática y baterías más potentes. Como resultado, el comercio electrónico ha ayudado a aumentar el consumo de energía.
5. Grandes centros de datos
El comercio electrónico también ha impulsado un aumento en la cantidad de datos que deben procesarse, almacenarse y recuperarse. Esto ha dado lugar a enormes centros de datos que consumen enormes cantidades de energía, así como a servidores espejo en ubicaciones separadas que se suman al problema.
6. Métodos de transporte rápidos
Incluso en estos días de conciencia climática, los consumidores todavía quieren recibir sus compras rápidamente. Especialmente en el comercio electrónico transfronterizo, esto a menudo conduce al uso del transporte aéreo, que tiene la mayor huella de carbono de todas las opciones de transporte.
Logística respetuosa con el medio ambiente: 9 consejos a seguir
Estas prácticas empresariales sostenibles te ayudarán a trabajar hacia un negocio neutro en carbono.
1. Seguimiento de las emisiones de carbono
El primer paso para reducir la huella de carbono de tu e-commerce es hacer un seguimiento de las emisiones de carbono. Se dividen en tres tipos diferentes2: Alcance 1, Alcance 2 y Alcance 3. El alcance 1 son las emisiones directas de tu empresa. El alcance 2 cubre las emisiones indirectas de la energía comprada (por ejemplo, electricidad); y Alcance 3 son emisiones producidas por otras empresas en tu cadena de suministro. Encontrarás orientación y herramientas de cálculo en el sitio web del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
2. Compensa tus emisiones
La compensación de carbono significa participar o apoyar financieramente proyectos relacionados con el clima, como la energía renovable o la protección de la selva tropical, para compensar las emisiones propias de tu empresa. Por ejemplo, podrías compensar las emisiones de carbono de los envíos. Elige siempre proyectos climáticos que estén certificados por estándares internacionales.
3. Olvídate del papel
Además de reducir tu huella de carbono, ahorrarás árboles, tinta y tiempo. Cambia a sistemas internos sin papel más eficientes y envía a los clientes la documentación, como sus recibos, de forma digital.
4. Pásate a embalajes sostenibles
Utiliza el embalaje del tamaño adecuado para ahorrar en residuos y emisiones relacionadas con el envío, y empaca los pedidos de varios artículos juntos. Busca materiales de embalaje reutilizables, reciclables o compostables, como micelio de setas o materiales a base de algas marinas o, si tu producto realmente necesita envases de plástico, considera los plásticos biodegradables. Cambiar a envases sostenibles puede ahorrarte dinero y atraer también a esos clientes preocupados por el medio ambiente.
5. Ofrece transporte ecológico
Elegir un socio logístico con una cartera dedicada de servicios de envío ecológicos te ayudará a reducir el impacto medioambiental de tus entregas de comercio electrónico. GoGreen Plus de DHL Express, por ejemplo, es una solución para ayudar a las empresas a reducir las emisiones de carbono asociadas con sus envíos mediante el uso de combustible de aviación sostenible. Este biocombustible se produce a partir de fuentes renovables como aceites vegetales, grasas animales y cultivos agrícolas. El SAF está diseñado específicamente para ser utilizado como sustituto del combustible tradicional para aviones y puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80% en comparación con los combustibles fósiles.
6. Gestión eficiente del inventario
Si tienes proveedores fiables, considera cambiar a la gestión de inventario Just In Time (JIT)3. La idea es eliminar el desperdicio y aumentar la eficiencia. Con JIT, las materias primas llegan cuando se necesitan para la producción o las existencias llegan para satisfacer la demanda de los clientes, pero no antes. Significa que tienes muy pocas existencias en tu almacén, utilizando energía para el almacenamiento y volviéndose obsoleto. La adopción de JIT puede ahorrarte dinero, reducir el desperdicio y aumentar tu eficiencia operativa.
7. Insistir en una cadena de suministro sostenible
Las empresas se están dando cuenta de la importancia de la sostenibilidad en sus cadenas de suministro. Y no se trata solo de mejorar la eficiencia de la cadena de suministro o reducir el desperdicio en la cadena de suministro. Nike, por ejemplo, ha introducido un Índice de Fabricación y Abastecimiento Sostenible, que evalúa y clasifica a los proveedores en función de su desempeño ambiental4. Puedes reducir significativamente tu huella de carbono simplemente asociándote con proveedores de ideas afines.
8. Introducir una iniciativa de economía circular
Amplía el ciclo de vida de sus productos con una estrategia de logística inversa. Esto promueve la idea de reciclar, reacondicionar y reparar las devoluciones de productos dañados (en lugar de enviarlos al vertedero), una ruta más respetuosa con el medio ambiente y rentable.
9. Reducir las devoluciones de los clientes
Cada producto que se devuelve a tu negocio significa emisiones adicionales de transporte. Para evitar esto, invierte en reducir tu tasa de devolución en primer lugar: asegúrate de tener muchas fotografías de alta definición y descripciones detalladas de productos en tu página web, y adopta herramientas de realidad virtual (VR) para ayudar a los clientes a visualizar cómo se verá un producto con mayor precisión.
También puedes utilizar taquillas para paquetes para devoluciones más ecológicas. Esto permite a tu socio de mensajería recoger los paquetes de devolución de varios clientes desde un solo lugar, lo que reduce significativamente las emisiones totales del transporte.
Nuestras nueve formas de reducir la huella de carbono de tu comercio electrónico deberían darte mucho que pensar. Y recuerda, si te decides por algunas de estas medidas, no tienes que implementarlas todas a la vez. En lugar de eso, puedes ir introduciendo mejoras graduales. También es una buena idea ser abierto con tus clientes y comprometerse con ellos en temas de sostenibilidad. Incluso pueden tener sugerencias útiles para ti. Sobre todo, evalúa y audita regularmente tus prácticas y actualízalas a medida que evolucionan la tecnología y las mejores prácticas.
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