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Arabia Saudita es la primera potencia económica de Oriente Medio, y se trata del país árabe más rico cuya economía se sustenta principalmente en el petróleo. Exportar a Arabia Saudita es una buena oportunidad para las empresas españolas, sobre todo en el sector de las obras públicas,para abrir más su economía hacia el exterior y mejorar las relaciones comerciales.
Arabia Saudita concede como mínimo un Trato NMF (“nación más favorecida”) a todos los países y territorios con los que comercia. Además, aplica el Arancel Externo Común del CCG.
Como arancel general, el 79,8% de las partidas están sujetas a un tipo del 5% CIF, de las cuales el 11% están libres de derechos.
También existen algunas exenciones arancelarias en virtud de la Ley de Industria Común del CCG. En base a ella, Arabia Saudita otorga exenciones arancelarias a las importaciones por inversores nacionales y extranjeros de materias primas, maquinaria, equipo y sustancias semielaboradas necesarias para la producción industrial.
Las relaciones políticas entre España y Arabia Saudita son buenas. Las relaciones más importantes entre ambos países son en el aspecto económico:
Arabia Saudí es el mayor productor y exportador de petróleo a nivel mundial. Las exportaciones de petróleo representan el 85% de los ingresos totales de exportación del país, significando alrededor del 40% del PIB. En Arabia Saudí, el sector agrario cuenta con grandes inversiones por parte del Estado, pero, aun así, resulta tan solo un 2% del PIB.
El sector industrial representa el 42% del PIB, donde predominan las actividades de extracción de petróleo.
El sector servicios representa el 56% del PIB y está dominado por los servicios financieros, seguros, bancarios y turismo.
A la hora de exportar deben tenerse en cuenta que existen una serie de limitaciones en algunos mercados como la importación de:
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