Incubadoras de empresas: qué son y cómo unirse a una

Si eres una startup que busca acelerar su crecimiento, trabajar con una incubadora de empresas puede ser la solución. Pero, ¿qué son, cómo unirse, es la decisión correcta para tu negocio?

¿Qué es una incubadora de empresas?

Una incubadora de empresas es una organización que ayuda a crecer a las empresas de nueva creación o en fase inicial. A veces se denomina "aceleradora de startups" y su objetivo es acelerar el proceso de desarrollo de las empresas que están preparadas para avanzar rápidamente. Aunque suelen estar ubicadas en un espacio físico, lo que ayuda a fomentar las relaciones entre otros empresarios y sus respectivos equipos, también pueden existir virtualmente proporcionando asesoramiento online. 

Los diversos servicios proporcionados por las incubadoras de empresas constituyen lo que UK Incubation describe como una "combinación altamente flexible de procesos de desarrollo empresarial, infraestructura y personas". Desde la formación en gestión y conocimientos especializados hasta una recepción profesional, espacio de oficina y lugar de recogida de paquetes, su objetivo es ofrecer a las nuevas empresas una ventanilla única dede la que desarrollar su actividad diaria, eliminando los quebraderos de cabeza logísticos iniciales a los que de otro modo tendrían que enfrentarse.

Las empresas seleccionadas deben pagar un alquiler por debajo del precio del mercado a cambio de estos servicios, compartiendo el precio de diversos gastos generales y operativos con las demás startups participantes, fomentando así la colaboración entre ellas. El resto del capital lo aportan ángeles inversores, empresas de capital de riesgo, compañías privadas e instituciones académicas, lo que significa que las nuevas empresas son libres de acelerar su progreso sin retrasos financieros.

¿Existen diferentes tipos?

A pesar de ser un concepto relativamente joven, siendo Y Combinator el primero en lanzarse en 2005, la Asociación Internacional de Incubación de Empresas ahora cuenta con más de 2.200 miembros en 62 países. Cada incubadora de empresas es única y atiende a un tipo diferente de empresa, que es algo que en particular las empresas especializadas deben tener en cuenta al considerar si presentar una solicitud. Seedcamp2 invierte en empresas europeas con una visión global que planean abordar problemas del mundo real utilizando la tecnología. En comparación, 500 Startups3 prioriza la diversidad al considerar a los solicitantes, lo que significa que el 44,5% de las empresas en su cartera pertenecen a minorías raciales.

Algunas compañías globales también han lanzado sus propias incubadoras para aprovechar ideas que complementan las suyas. El 'Área 120'4 interna de Google tiene como objetivo evitar que su principal talento empresarial se extravíe, jugando con la famosa política de la compañía para permitir que los empleados pasen el 20% de su tiempo en proyectos paralelos. Los equipos se ponen a trabajar en su idea durante varios meses antes de solicitar fondos adicionales, lo que significa que se convierten en una empresa formalizada en la que Google invertirá.

Puedes consultar una lista completa de incubadoras de empresas visitando la Asociación Nacional de Incubación de Empresas. También puedes acceder a información específica relevante para tu sector poniéndote en contacto con tu agencia local de desarrollo económico. Además, deberías investigar las instituciones académicas cercanas, para ver si ofrecen sus propios programas.

¿A qué incubadora de empresas deberías aplicar?

Muchas incubadoras optan por servir predominantemente a las empresas locales, debido a su provisión de un espacio físico dentro de su propia empresa, así que debes estar preparado para reubicarte en tales casos. La participación en la incubadora conducirá idealmente al desarrollo de la red local, así que debes ver el potencial para que tu negocio florezca allí en el futuro. Otras consideraciones incluyen verificar si tu negocio cumple con los requisitos específicos de la incubadora. Estos pueden incluir ciertos hitos, como el personal y los ingresos, así como los antecedentes y el ajuste del producto. Del mismo modo, debes elegir una incubadora que sea adecuada para ti: una incubadora de startups, por ejemplo, si tu empresa se encuentra en las primeras etapas de su viaje y requiere apoyo y orientación adicionales, o un acelerador de negocios para otros programas.

Antes de presentar la solicitud, debes investigar a los ex alumnos del programa para ver cómo se desarrollaron a través de la incubadora. Recuerda recopilar referencias de personas en ambos extremos del espectro de éxito. Es vital que realices una investigación exhaustiva, y no simplemente pases a la primera que encuentres: involucrarte con la incubadora equivocada desperdiciará tiempo y capital valioso, que no puedes permitirte perder en las primeras etapas de la vida de tu negocio. 

¿Cómo se aplica?

Asegúrate de que tu plan de negocios haya sido completamente desarrollado antes de la solicitud, con una versión condensada lista para su presentación al comité de selección. Las incubadoras solo quieren aceptar negocios que sienten que pueden crecer y establecer para el éxito, por lo que los que tienen más probabilidades de ser elegidos son aquellos que ya tienen una idea clara de hacia dónde se dirigen. Si avanzas a la etapa de lanzamiento, sé conciso sobre las fortalezas de tu negocio; ¿Qué te diferencia de otros solicitantes? Tener una comprensión firme de tus finanzas también es importante y te ayudará a utilizar completamente los recursos de tu incubadora si tienes éxito. Es aconsejable consultar a un asesor legal antes de firmar un contrato de incubadora. Asegúrate de comprender completamente las obligaciones que se imponen a tu negocio y también lo que puedes esperar recibir a cambio. 

¿Es una incubadora adecuada para tu negocio?

Si bien los contratos generalmente vienen sin una duración específica, el tiempo promedio que se pasa en una incubadora de empresas es entre uno y dos años, y tu objetivo debe ser irte más temprano que tarde. Esto se debe a que los mismos servicios que brindan pueden volverse problemáticos, con una tutoría constante que resulta agotadora, especialmente cuando va en una dirección alternativa a tus planes. Si bien tu joven empresa puede estar ansiosa por aprender y beneficiarse de una incubadora, dicha microgestión también puede ser frustrante cuando terminas sintiéndote observado en lugar de guiado. Las incubadoras son en sí mismas un negocio, con los diversos inversores reuniendo fondos para establecer el espacio. El personal proporcionado tiene un interés personal en el éxito de tu empresa, pero es posible que no comparta tu camino para lograrlo. Recuerda, las incubadoras necesitan que te asegures de que tu negocio tenga éxito a través de ti, así que no sientas que tienes que aceptar con gratitud la primera oferta que se presente.

Por lo tanto, las incubadoras, como muchas cosas relacionadas con el inicio de tu negocio, pueden causar problemas y resolverlos, pero no hay duda de que pueden ser un enorme beneficio para que tu proyecto despegue si eliges la que mejor se adapte a ti. Hablar con las personas adecuadas en el momento adecuado es fundamental. Lee ávidamente la prensa de negocios para averiguar qué incubadoras están lanzando (a veces están vinculadas a rondas de financiación con grandes corporaciones) y ponte en contacto con tantos programas de incubadoras como sea posible.

¿El mejor lugar para comenzar? Aquí mismo; te dejamos a continuación una lista de asociaciones en tu región.