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En primer lugar, recordemos rápidamente qué es la logística. Cubre todos los procesos que una empresa tiene implementados para llevar sus productos desde el punto de origen hasta el cliente, incluida la adquisición, la gestión de inventario, la distribución, el almacenamiento, el transporte, el embalaje y la gestión de riesgos.
La sostenibilidad en la logística se refiere a los pasos prácticos que una empresa puede tomar para reducir el impacto ambiental de estos procesos. Algunos ejemplos son la compensación de carbono, la optimización de las rutas de transporte (para reducir las emisiones) y el cambio a vehículos eléctricos.
Dentro de la cadena de suministro más amplia, la logística es la parte sobre la que tu empresa tiene el control más directo. Estudios1 han demostrado una correlación positiva entre las prácticas de GCSM (emisiones de efecto invernadero, reciclaje, residuos y energía renovable) de una empresa y su rentabilidad, lo que la convierte en un área clave en la que debe invertir recursos.
La Agencia Europea de Medio Ambiente predice que la logística representará hasta el 40% de las emisiones globales de dióxido de carbono para 2050 a menos que se tomen medidas efectivas2.
Más allá de desempeñar tu papel en el cambio de este pronóstico sombrío, hay muchas razones por las que tu empresa debería considerar hasta qué punto son ecológicas tus prácticas logísticas:
Una encuesta realizada por McKinsey3 reveló que el 66% de los encuestados afirma tener en cuenta la sostenibilidad a la hora de realizar una compra, alineándose con las marcas que son compatibles con sus valores y prioridades.
Sin embargo, también desconfían del "greenwashing"; de hecho, otro estudio reveló que el 88 % de la Generación Z no se cree las afirmaciones de las empresas en materia medioambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés)4. Por lo tanto, construir una auténtica estrategia de sostenibilidad es clave para mejorar tu imagen de marca y obtener una ventaja competitiva.
Una estrategia de sostenibilidad ayudará a tu empresa a adoptar una cultura de innovación y agilidad. Revisará tus operaciones logísticas actuales, lo que te permitirá detectar ineficiencias y realizar cambios que no solo sean mejores para el medio ambiente, sino que también ahorrarán dinero a tu empresa. Por ejemplo, la implementación de un software de planificación de rutas en toda tu flota de transporte reducirá tus emisiones y tus costes de combustible. ¡Es un win-win!
¿Buscas formas de mejorar la sostenibilidad de tu logística? A medida que el tema se convierte en un foco clave para las industrias a nivel mundial, estas son algunas de las tendencias clave que tu empresa podría adoptar.
Esto se refiere a los pasos que una empresa puede tomar para reducir su huella de carbono, que es la cantidad total de gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente por sus actividades. Actualmente, el sector del transporte y la logística contribuye con alrededor del 24% de las emisiones globales de dióxido de carbono equivalente (CO2e)5, por lo que queda mucho trabajo por hacer.
Es posible que hayas escuchado el término "cero neto", que es el equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero que se producen y la cantidad que se elimina de la atmósfera. Estos son algunos pasos de descarbonización que tu empresa puede tomar en el camino hacia el estado de cero emisiones netas:
La adopción de soluciones de energía renovable será una parte importante de tu estrategia de descarbonización. La energía renovable se define como aquella derivada de fuentes naturales que se reponen a un ritmo superior al que se consumen; Promueve el uso de la luz solar y el viento, por ejemplo, como alternativa a los combustibles fósiles. Se prevé que casi el 33% de la electricidad mundial provenga de energías renovables en 20246. Algunas soluciones de energía sostenible que tu empresa podría considerar son:
La inteligencia artificial está desempeñando un papel importante a la hora de ayudar a las empresas a transformar la sostenibilidad de tu logística. Algunas de sus aplicaciones en esta área incluyen:
La logística inversa es el movimiento de mercancías a través de una cadena de suministro para devolverlas del cliente final a un minorista o fabricante (por ejemplo, devoluciones de productos). Adopta un modelo de economía circular, que amplía el ciclo de vida de los productos viejos o dañados mediante la promoción del reciclaje, la reutilización, la reparación y la reventa.
El minorista de moda H&M7 es un ejemplo de marca con una estrategia innovadora de logística inversa. Su programa de recolección de prendas invita a los clientes a dejar la ropa no deseada, de cualquier marca, en una de sus tiendas. A partir de ahí, la ropa se revende como segunda mano, se convierte en colecciones de remake o se tritura en fibras textiles para fabricar otros productos.
Echa un vistazo a nuestro artículo dedicado a la logística inversa para obtener ideas sobre cómo puede empezar tu negocio.
DHL se ha comprometido a reducir sus emisiones relacionadas con la logística a cero para el año 2050. Con una cuenta comercial de DHL Express, te beneficiarás de una cartera de soluciones GoGreen dedicadas que también ayudarán a tu empresa a reducir su huella ambiental.